Claude Debussy ha sido recordado en la 67 edición del Festival de Granada con motivo del centenario de su muerte. Nunca viajó a Granada pero la visión de su genio le llevó a dedicarle evocadoras páginas musicales… Este rincón de la Alhambra, la Puerta del Vino, que el genial compositor conoció por una postal coloreada que le envió su amigo Manuel de Falla a París, fue la fuente de inspiración del bello preludio para piano que lleva su mismo nombre.
«Si no puedes permitirte el lujo de viajar, hazlo a través de la imaginación”, dijo el propio Debussy.
El director del Festival, Pablo Heras-Casado, ha querido hacer realidad el sueño de Debussy llevando su música a cada rincón de la Alhambra, desde el Palacio de Carlos V, el Patio de los Arrayanes y el Teatro del Generalife hasta esta emblemática Puerta del Vino. El pianista Pierre-Laurent Aimard interpretó el preludio en el mágico lugar, en una grabación histórica, emotiva y exquisita, realizada por Mezzo TV para su emisión después del verano.
«Los que me rodean se niegan a aceptar que nunca podría vivir en el mundo cotidiano de las cosas y las personas. De ahí la irreprimible necesidad que tengo de alejarme de mí mismo y emprender aventuras que parecen inexplicables, porque nadie sabe quién es este hombre, ¡esa es quizás la mejor parte de mí! De todos modos, un artista es, por definición, alguien acostumbrado a vivir entre sueños y fantasmas». (Debussy)