Fue para locos e «inocentes», devino Universidad y en sus salas se conjugan tradiciones musicales.   Entonces extramuros de la ciudad, fuera de la puerta de Elvira, los Reyes Católicos mandaron construir un hospital para enfermos pobres y peregrinos, que no inició sus obras hasta 1511 a instancias del rey Fernando, continuándolas con nuevo empuje el emperador Carlos, siendo en este periodo cuando empieza a albergar también a los locos e «inocentes». Distintas instituciones benéficas irían acogiéndose entre sus muros hasta entrado ya el siglo XX. De sus empeños en favor de la salud, de la caridad y la comprensión  guardó un legado, por así decir, que recogió la Universidad de Granada, que instaló en 1980 en el histórico edificio su sede principal, con el Rectorado y la Biblioteca Central, donde aquellos empeños quizá se continúen en forma de conocimiento y mapa del mundo, cartografía del espíritu humano y sus meandros que toda biblioteca puede contener.   El Festival también lleva obras del espíritu al impresionante Crucero de este Hospital Real y, también, al Patio de los Mármoles para alguno de los recitales que programa .