Céntrico espacio de la ciudad. La antigua costumbre de ir al teatro.   Fruto de ambiciosas reformas urbanas emprendidas en los años 40 del pasado siglo, Granada recuperó para su acervo cultural un teatro estable con el nombre de Isabel la Católica que durante setenta años y hasta 1936 había refrendado el gusto de los granadinos por las representaciones teatrales. El nuevo Teatro Isabel la Católica, en su ubicación actual, se inauguró en 1952, pocos días antes de que arrancara el I Festival de Música y Danza, que ya utilizó este escenario para clausurar aquella su primera edición con dos recitales del inolvidable guitarrista Andrés Segovia.   Tras un periodo de languidez en el que llegó a ser utilizado como sala de cine, lo adquirió el Ayuntamiento de Granada. Remodelado y ampliadas sus posibilidades escénicas más allá de las funciones puramente teatrales, reabrió sus puertas en 1998. Danza, flamenco o espectáculos para los más pequeños programados por el Festival se disfrutan en este céntrico espacio, que ha continuado mejorando sus instalaciones con una reciente reforma de su anfiteatro.